ESCUELAS DE PADRES EN BACHILLERATO: Compromiso y formación para la vida
- GCF NEWS MAGAZINE SCHOOL

- 9 jul
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El pasado mes de abril y mayo, en el marco del proyecto de afectividad del Gimnasio Campestre La Fontana, se llevaron a cabo dos significativas Escuelas de Padres dirigidas a las familias de los grados de bachillerato, con el propósito de fortalecer los lazos entre el hogar y la institución educativa en temas fundamentales para el desarrollo integral de nuestros estudiantes.
Escuela de Padres 9°, 10° y 11°: “La verdad que no se ve: El impacto real de las drogas”
El 26 de abril se realizó una jornada profundamente emotiva y formativa enfocada en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas (SPA). Bajo la guía del señor Elkin Zapata Valencia, reconocido por su labor social con la Casa del Alfarero y su experiencia de vida, se compartieron testimonios reales sobre las devastadoras consecuencias del consumo de drogas, así como herramientas concretas de prevención.
Durante la conferencia, se abordaron temas como el impacto físico y psicológico de las drogas, la afectación en las relaciones interpersonales y proyectos de vida, los factores de riesgo y los recursos disponibles para la prevención y el acompañamiento familiar. Padres, estudiantes y docentes participaron activamente en un espacio de preguntas que permitió profundizar en las preocupaciones e inquietudes más comunes. Esta experiencia buscó, más allá de informar, conmover y despertar conciencia frente a una realidad que puede tocar a cualquier familia si no se toman decisiones informadas y responsables.
Escuela de Padres 6°, 7° y 8°: Entre pantallas, fiestas y decisiones
17 de mayo: En una jornada marcada por la reflexión y la orientación, el Gimnasio Campestre La Fontana llevó a cabo una enriquecedora Escuela de Padres para las familias de los grados 6°, 7° y 8°, centrada en los desafíos actuales que enfrentan los adolescentes en su relación con el entorno digital y social. Bajo una metodología de rotación por estaciones temáticas, los padres participaron activamente en talleres donde se abordaron, con profundidad y sensibilidad, los temas más relevantes de esta etapa del desarrollo: redes sociales, videojuegos, contenido para adultos en series y películas, y fiestas asociadas al consumo de alcohol y tabaco.
Una de las estaciones que más generó debate y conciencia fue la relacionada con los videojuegos. Se evidenció cómo, más allá del entretenimiento, algunos videojuegos pueden desencadenar en los jóvenes episodios de adicción digital, caracterizados por el aislamiento social, bajo rendimiento académico, alteraciones en los ciclos de sueño y cambios en el estado de ánimo. Muchos estudiantes han reportado pérdidas de año escolar, dificultades de concentración y cansancio crónico debido a trasnochos prolongados frente a las pantallas. Además, se advirtió sobre los peligros que conllevan los videojuegos con contenido sexual explícito y violencia extrema, los cuales pueden generar insensibilización emocional y distorsión de la realidad.
Otro aspecto relevante fue el análisis del chat en línea dentro de las plataformas de videojuegos, una funcionalidad que, aunque atractiva para los adolescentes, los expone a establecer contacto con desconocidos, abriendo la puerta a riesgos como el grooming, el acoso y la manipulación. Incluso se alertó sobre condiciones médicas como la epilepsia fotosensible, que puede desencadenarse en algunos menores debido a las luces y efectos visuales de los videojuegos.
En la estación sobre series y películas, se compartieron los resultados de una encuesta realizada a los estudiantes de 6° a 8°, donde se identificaron los contenidos que más consumen actualmente. Los resultados mostraron que una buena parte de los estudiantes visualiza series con altos niveles de contenido sexual, lenguaje explícito y violencia, muchas veces sin supervisión adulta. Esto permitió a los facilitadores presentar fragmentos y ejemplos concretos durante la jornada, evidenciando cómo este tipo de material puede afectar negativamente el desarrollo neurológico y emocional de los adolescentes.
En esta línea, se citó al neuropsicólogo Álvaro Bilbao, quien advierte que “el cerebro del adolescente está en plena construcción, y la exposición a estímulos sexuales o violentos de manera prematura puede interferir en el desarrollo de la corteza prefrontal, encargada del autocontrol, el juicio moral y la toma de decisiones” (Bilbao, 2015). Esto refuerza la importancia de acompañar y filtrar el
contenido que consumen nuestros hijos, en una etapa en la que todavía no están preparados emocionalmente para procesar ciertos mensajes.
La tercera estación se centró en el uso de redes sociales, como TikTok, Snapchat, Instagram, entre otras. Se analizó cómo estas plataformas permiten la publicación de fotos y videos en tiempo real, lo que ha llevado a que muchos adolescentes compartan información personal o imágenes sin medir las
consecuencias. Se alertó a los padres sobre los riesgos de la geolocalización en tiempo real, la presión por la exposición estética, y la vulnerabilidad frente a desconocidos, incluyendo adultos con intenciones maliciosas que pueden acceder al contenido compartido. Se abordó la figura del “cazador digital” o grooming, personas que simulan perfiles juveniles para ganar la confianza de los adolescentes y así manipularlos o extorsionarlos.
En este espacio también se habló del impacto emocional que las redes generan en la autoestima de los jóvenes, quienes en ocasiones dependen de los “me gusta” o de la aceptación digital para sentirse validados, dejando de lado el contacto real, el desarrollo de habilidades sociales auténticas y el bienestar emocional.
Finalmente, en la estación sobre fiestas y consumo de sustancias, se enfatizó en la importancia del rol parental en la supervisión y el establecimiento delímites. Se discutió cómo el consumo de alcohol, cigarrillo y vapeadores en edades tempranas se relaciona con una mayor probabilidad de desarrollar adicciones en la adultez, así como la presión social a la que están expuestos los adolescentes cuando no tienen herramientas claras para decir “no”.
Esta jornada de formación concluyó con un llamado claro a las familias: acompañar, escuchar y educar desde el ejemplo. La adolescencia es una etapa llena de cambios y desafíos, pero también de oportunidades para establecer puentes de confianza entre padres e hijos. En La Fontana, seguimos apostando por una educación integral, donde el hogar y la escuela caminan juntos para
construir entornos seguros, conscientes y protectores para nuestros estudiantes.
Desde el Gimnasio Campestre La Fontana reafirmamos que la formación de nuestros estudiantes es un trabajo en equipo. La participación activa de los padres en estas escuelas es una muestra del compromiso con el crecimiento personal, emocional y social de sus hijos. A través de estas iniciativas, buscamos seguir construyendo una comunidad educativa consciente, informada y fortalecida para enfrentar juntos los desafíos de la adolescencia.
Invitamos a todas las familias a seguir participando en estos espacios de formación, porque educar también significa escuchar, compartir y crecer en comunidad.
Referencias
Bilbao, Á. (2015). El cerebro del niño explicado a los padres. Plataforma Editorial.
Proyecto afectividad (2025). Gimnasio Campestre La Fontana.
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