Nicolás Alfonso Hernández M., Lic. Filosofía y Literatura
El pasado 2 de marzo, los estudiantes del año 1 y 2 del diploma del Bachillerato Internacional del Gimnasio Campestre la Fontana tuvieron la oportunidad de sumergirse en el rico patrimonio cultural de Bogotá a través de una emocionante maratón de tres de sus museos más emblemáticos. Esta experiencia tuvo como objetivo principal estimular el pensamiento crítico y filosófico de los jóvenes, guiándonos a través de un análisis reflexivo de diversas expresiones artísticas y culturales, además de esto permitirles en su travesía cultural identificar estímulos no filosóficos que les permita aportar a la producción de la prueba interna de filosofía especialmente a los estudiantes del año 1.
Museo Nacional: desde lo visual a lo histórico
El primer destino en nuestra travesía fue el Museo Nacional de Colombia, donde los estudiantes tuvieron la oportunidad de emprender un fascinante viaje histórico a través de la imagen y la fotografía. En compañía de los guías lograron explorar las diversas exhibiciones dentro de la antigua cárcel penitenciaria que ahora es cuna del arte precolombino hasta obras contemporáneas, los jóvenes no solo aprendieron sobre la historia del país, sino que también reflexionaron sobre el poder de la representación visual para transmitir ideas y emociones.
Museo de Botero: diferentes formas de ver el mundo
Nuestra siguiente parada nos llevó al Museo Botero, donde los estudiantes se adentraron en el mundo del aclamado artista colombiano Fernando Botero. A través de sus icónicas obras de arte, los estudiantes tuvieron la oportunidad de explorar temas filosóficos de manera autónoma como la belleza, la estética y la perspectiva única de Botero sobre la vida y la sociedad. Este encuentro con el arte del artista antioqueño les proporcionó una nueva lente a través de la cual puedan percibir de manera diferente el mundo que los rodea.
Museo del Oro: riqueza en nuestras raíces
Culminamos nuestro recorrido en el Museo del Oro, donde los estudiantes fueron transportados a través de las tradiciones y cosmovisiones de las antiguas civilizaciones indígenas de Colombia. Desde impresionantes artefactos de oro hasta fascinantes artefactos de cerámica, los jóvenes exploraron la riqueza cultural y espiritual de estas antiguas culturas, reflexionando sobre la relación entre el hombre y su entorno natural.
Esta experiencia en los museos de Bogotá no solo fue un viaje educativo, sino también una oportunidad para iniciar un análisis y una reflexión filosófica profunda. A través de la observación y el estudio de estímulos no filosóficos como la pintura, la arquitectura y los objetos históricos, los estudiantes comenzaron a cuestionar y a explorar conceptos fundamentales como la belleza, la verdad, la muerte, la historia y el significado del ser humano desde diferentes perspectivas.