¿Qué es lo que esconden los corazones cuando se asoman melancólicos a la
ventana e intentan descifrar el misterioso sentido que impregnan su existir?
Durante la clase de Filosofía en el grado cuarto, estuvimos leyendo un episodio de la historia de Pío y Mechas, dos personajes que poco a poco han sabido ganarse los corazones de cada uno de nuestros estudiantes, en esta ocasión se plantea la historia del abuelo de Pío quien el día de su cumpleaños se encuentra triste porque pensaba que su querida familia, se habían olvidado de su día especial, sin embargo, luego de recibir los regalos sigue pensativo, meditabundo y algo desorientado.
En este sentido, entablamos un diálogo filosófico que abordó los siguientes temas:
La empatía para con los abuelos.
La solidaridad frente a la situación de los abuelos.
Mostramos un aprendizaje significativo en nuestras reflexiones.
Al finalizar este pequeño ejercicio reflexivo los estudiantes a partir de un trabajo colaborativo lanzaron ideas y frases para entregar a nuestros abuelos, desde la asignatura deseamos un feliz día a todos los abuelitos de la familia Fontana.
Y entonces, luego de estas solemnes frases e ideas que surgen de esos pequeños corazones hacia las personas que admiran, quieren y valoran por todo lo que comparten, sería importante reflexionar nosotros mismos de la siguiente manera:
“Cuántas veces hemos pisoteado la sabiduría que emerge de sus labios al
mostrarnos la vida, los consejos y porque ha pesar de haber entregado su
vida por nosotros, por la familia, queda relegados a una indiferencia, a un
abandono, a una suerte inexplicablemente lamentable, cuida el camino con
tus palabras y engrandece tu existencia con tus actos, muestra a tus padres
y abuelo lo importante que han sido para estar donde estamos, agradece y
ama cada una de sus arrugas que son la experiencia hecha razón”
By Juan David Gutiérrez Ramírez - Docente de Filosofía