¡Abuelos a bordo! Aventura entre cometas

En nuestro preescolar vivimos una jornada realmente especial dedicada a quienes son pilares fundamentales en la vida de nuestros niños y niñas: los abuelos. Con enorme entusiasmo celebramos el Día de los Abuelos, un evento diseñado para fortalecer el vínculo afectivo entre generaciones a través del juego, la interacción y, sobre todo, el amor compartido en familia. Esta celebración fue pensada para rendir homenaje a esas personas que con paciencia, sabiduría y cariño, acompañan el crecimiento de sus nietos y dejan huellas imborrables en su vida.

La jornada comenzó con una cálida bienvenida por parte de las directivas y docentes, quienes recibieron a cada abuelo y abuela con gratitud y alegría. Desde la entrada se respiraba un ambiente festivo y familiar. Los niños, con sonrisas llenas de emoción, esperaban ansiosos la llegada de sus abuelos para dar inicio a este día tan significativo.

El primer momento estuvo marcado por un delicioso desayuno preparado con esmero, entregado con orgullo por los estudiantes de grado Transición. Con ternura y dedicación, los niños hicieron sentir a sus abuelos como los invitados más especiales, creando un ambiente íntimo y lleno de afecto. Este instante, sencillo pero profundo, dio pie a sonrisas, abrazos y gestos de complicidad que marcaron el inicio de una jornada inolvidable.

Posteriormente, nos dirigimos al coliseo, donde todos los participantes se organizaron en casas, vistiendo con orgullo la camiseta que los identificaba. Este detalle fortaleció el sentido de pertenencia y permitió que abuelos y nietos compartieran no solo actividades, sino también un espíritu de equipo y colaboración. Desde el inicio se vivió un ambiente de camaradería, risas y entusiasmo que llenó de color y alegría cada rincón del lugar.

La jornada continuó con un recorrido por diversas actividades especialmente pensadas para promover la interacción y el trabajo en equipo entre abuelos y nietos. Aunque cada estación tenía su propia dinámica, todas compartían un mismo propósito: crear momentos significativos que fortalecieran los lazos familiares.

Hubo espacios de música y baile, donde las generaciones se encontraron para moverse al ritmo de canciones llenas de energía y diversión. También se construyeron torres de cartas gigantes que pusieron a prueba la destreza, la coordinación y, sobre todo, la paciencia compartida. Otra actividad que encantó a todos fue la elaboración y lanzamiento de aviones de papel, una experiencia sencilla pero llena de magia que despertó la creatividad y la ilusión de niños y adultos por igual.

Uno de los momentos más emocionantes llegó con la estación de dardos, que se convirtió en la favorita de muchos. Allí, con gran puntería y estrategia, abuelos y nietos lograron reventar los globos del tablero, celebrando cada acierto con aplausos y risas. Esta dinámica demostró que la experiencia de jugar juntos es uno de los mejores regalos que podemos ofrecer a nuestros abuelos, y también una oportunidad para aprender a disfrutar el tiempo compartido sin importar la edad.

Para cerrar con broche de oro, compartimos un momento muy especial: volar cometas. Bajo un cielo soleado y con el viento a favor, abuelos y nietos se unieron para ver elevarse sus cometas lo más alto posible. Este instante estuvo lleno de complicidad, risas y emoción, en el que cada mirada reflejaba felicidad y gratitud. Finalmente, los niños entregaron con amor el detalle que habían preparado con anticipación: un pocillo decorado artísticamente por cada nieto, símbolo del cariño y la gratitud hacia sus abuelos. Este obsequio fue recibido con sonrisas, abrazos y, en algunos casos, lágrimas de alegría.

Este evento nos recordó la importancia de honrar y valorar a quienes, con paciencia, dedicación y amor, forman parte esencial de la vida de nuestros estudiantes. En la comunidad educativa La Fontana nos sentimos profundamente agradecidos de haber compartido una jornada tan significativa, en la que la familia, la unión y la alegría fueron el centro de cada actividad. Sin duda, el Día de los Abuelos quedará grabado en nuestros corazones como un recuerdo lleno de amor, gratitud y aprendizaje para todos los que tuvimos la fortuna de vivirlo.