top of page

TAREA: HACER QUE LAS MATEMÁTICAS SEAN POPULARES



Reconocemos que con el pasar del tiempo, el miedo hacia las matemáticas ha estado relacionado con aquellas experiencias que tú o yo, vivimos o escuchamos en algún momento de nuestras vidas y como resultado algunos creyeron que estudiando algo que no tuviera relación con las matemáticas, les salvaría de ellas, pero que ilógico, porque las matemáticas han dejado de estar presentes para ser imprescindibles.


Personalmente, debo confesar, también llegue a tener miedo a las matemáticas, precisamente cuando estaba en grado segundo, no por las tablas de multiplicar, sino por el algoritmo de la división, otro “coco” de las matemáticas. Sin embargo, ello no fue impedimento para que hoy día las ame y profundice en cómo y para que enseñarlas.


Creo que eso y otras cuantas situaciones en el paso por la escuela, la universidad y mi práctica pedagógica han hecho que me cuestione y quiera saber la respuesta de ello, y lo que me parece aún más emocionante, es que me queda un largo camino por recorrer, con demasiados retos, porque cuando eres docente, y estas en el aula, te encuentras mundos y aventuras diferentes todos los días, entonces no siempre vas a tener la misma solución para todo. Además, como lo indica Barrero (2019), las escuelas no pueden ser ajenas a la sociedad a la que se debe, en el caso de las matemáticas se suma una deuda histórica: reconvertir una asignatura “maldita” en una ciencia para la vida.


Bajo esta premisa, le apuesto a una enseñanza de las matemáticas, diferente a la que nos tocó vivir, como lo diría Josángel Murcia, un matemático y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, una matemática más atractiva, concreta y amigable. Incluso, en mi experiencia, no importa el tiempo que tome el enseñar un conocimiento desde lo concreto, si hay que hacerlo una y otra vez, se hace, lo importante es afianzar habilidades, porque quien aprende, no se encuentra en una competencia. Para entenderlo, recordemos que Howard Gardner afirma que cada individuo humano cuenta con el desarrollo de diferentes inteligencias tales como la lingüística- verbal, lógica – matemática, física- cinestesia, espacial, musical, interpersonal, e interpersonal, unas con mayor desarrollo que en otras y que, por otro lado, se hace un reto pedagógico para los formadores a la hora de comunicarse, educar, y mediar conocimiento a sus estudiantes (Gardner, 2003).


En este sentido, apoyo la idea de que la enseñanza de las matemáticas debe rediseñarse y para iniciar, las concepción que tenemos de cómo se enseña y aprende las matemáticas debe cambiar, es una tarea que tanto como profesores, administrativos, padres de familia y estudiantes debemos asumir. Así que ojos bien abiertos, porque no vamos a confundir el verdadero sentido de aprender matemáticas. Por ejemplo, es cierto que las matemáticas se pueden aprender jugando, claro, pero tienen que ser juegos con sentido, juegos que desarrollen el pensamiento, es decir donde puedan razonar y argumentar.


Además, las matemáticas no están relacionadas exclusivamente con nociones de número, símbolos, espacio o figuras, como lo afirma Godino (2004), la perspectiva histórica muestra claramente que las matemáticas son un conjunto de conocimientos en evolución continua, con la necesidad de resolver determinados problemas prácticos (o internos a las propias matemáticas) y su interrelación con otros conocimientos. Por ello, en el paso por la escuela, se debe enseñar una matemática para la vida, incluso es un tema que ya no necesita argumentos para sustentarse, sino que requiere revisar las prácticas y verificar si se está cumpliendo con los propósitos planteados para la enseñanza de las matemáticas, los cuales se centran en el desarrollo del pensamiento matemático.


Mediante la observación, el análisis y la reflexión, de la práctica pedagógica en matemáticas se ha concluido que los estudiantes no aprenden únicamente escuchando al profesor, memorizando contenidos o haciendo preguntas. Al contrario, en las clases es necesario iniciar con una fase manipulativa, seguida de una fase gráfica y por último un momento para la abstracción. De hecho, cuando el estudiante establece un diálogo con otros sobre lo que está aprendiendo y lo relaciona con experiencias, e incluso lo usa en contextos no ajenos a su realidad, está adquiriendo aprendizajes significativos. Por esta razón, se considera que propiciar un ambiente de trabajo colaborativo puede potencializar la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, lo que posiblemente un ambiente de aprendizaje individual no pueda lograr en la mayoría de situaciones presentes en el aula, por lo tanto, es necesario estar a la vanguardia e implementar diversas metodologías para orientar el proceso de aprendizaje de cada estudiante,


Es importante recordar que los procesos de enseñanza de las matemáticas deben darse desde una comunidad de aprendizaje que no centra su atención únicamente en la solución de problemas o algoritmos, sino integra actos comunicativos para promover la deliberación de opiniones, argumentos o juicios apoyado en las distintas “formas de expresar o representar el contenido matemático” (Ministerio de Educación Nacional, 2004). Entonces surgen las siguientes incógnitas ¿Cómo hacer que los estudiantes se entusiasmen y quieran aprender? ¿Cómo promover una reflexión desde sus propios intereses? ¿Cómo permitir que ellos puedan proponer, juzgar o argumentar?


Por lo anterior, desde hace un tiempo se han estado creando e implementando algunas estrategias en el aula, que buscan emocionar al estudiante, como lo diría David Dockterman (2019) la emoción es vital para el aprendizaje de cualquier ciencia, pero en la enseñanza de las matemáticas es un factor indispensable para conectar y obtener la atención que necesitamos de nuestros estudiantes, sin emoción es difícil aprender”. Además, se deben involucrar situaciones que tengan en cuenta lo concreto. Por ello, comparto con ustedes una experiencia que se construyó a partir de los intereses y necesidades de los estudiantes del grado cuarto del Gimnasio Campestre la Fontana de Villavicencio. Fue tan natural, porque surgió de una conversación entre docente y estudiantes, ellos con su imaginación recrearon el contexto donde se iba a desarrollar una propuesta de gamificación. La idea inicial de los estudiantes, era crear una situación de misterio, donde tuvieran que encontrar pistas, que hubiera un crimen y existiera un sospechoso. Ellos se imaginaban representando un personaje y cumpliendo cada uno de los retos de la misión. Después, de haber escuchado sus ideas, se buscó información que pudiera dar más elementos para recrear el juego, entonces decidí llamarlo “Math Mystery” y relacionarlo con el tema de fracciones decimales y números decimales.

Inicialmente, se presentó la situación de la siguiente manera:


…Hola, mi nombre es Mathi.

Si encuentras esta carta, sabrás que encontraron muerto a Calculín.

Eres un gran detective, ayúdame.

Ten cuidado, pues el culpable está muy cerca.

Descubre ¿Quién es? ¿Cuál arma utilizó? Y ¿Cuál fue el lugar del crimen?


Los estudiantes se organizaban en equipos, y tendrían como objetivo descubrir el asesino de Calculín. El rol de cada participante era de sospechoso y de investigador a la vez. En equipo debían hacer las deducciones cada vez que obtuvieran pistas. Estas pistas se les daban al resolver las incógnitas o retos de cada estación siguiendo el mapa del colegio.

Finalmente, con este tipo de estrategias aplicadas al aula, se busca incentivar el desarrollo del pensamiento matemático, fuera de las prácticas pedagógicas tradicionales y donde se adaptan los contenidos matemáticos. También, contribuyen a la motivación en el aula y permite favorecer el aprendizaje colaborativo, en función de unos roles y consecución de objetivos para alcanzar una meta.

By Lizeth Castro/Docente de matemáticas GCF, grados 3 y 4

 

Referencias:

Barrero, M. (2019). Todo el mundo quiere 'quants'. Ruta Maestra. Recuperado de: https://www.santillanalab.com/todo-mundo-quiere-quants/

Gardner, H. (2003). La teoría en la práctica. Buenos Aires: Paidós.

Godino, J. (2004). Didáctica de las matemáticas para maestros. Departamento de Didáctica de las Matemáticas.

Ministerio de Educación Nacional. (2004). Estándares Básicos de Competencia en Matemática . Obtenido de https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-116042_archivo_pdf2.pdf



149 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page